Thursday, December 22, 2011

LA NAVIDAD

LA NAVIDAD


En Lucas 1 leemos

26 En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
28 El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
30 Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
34 María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».
35 El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
36 También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
37 porque no hay nada imposible para Dios».
38 María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.

Al escuchar esto no tememos más que pensar en la confianza tan grande que tenia la Virgen María en Dios , no hizo más preguntas solo respondió lo que ya su corazón le decía “SI” ese grito de amor incondicional al que ella tanto había estado esperando, no le temió las consecuencias que eso podría traerle ya que en esa época seria la muerte a pedradas, solo pensaba en el gran regalo que era ser la madre de Nuestro Salvador, solo imaginemos por un momento la felicidad y responsabilidad que eso le causaba, ya que iba a ser nada más ni nada menos que la madre de Dios, como una muchacha de tan corta edad pudo ser la elegida, pero ya había sido preparada para esa gran tarea, no olvidemos que fue concebida sin pecado original y eso implica que no tiene los temores ni dudas de nosotros, ella estaba totalmente llena de Dios y cuando estamos en esa unión sabemos que nada nos puede pasar, estamos a salvo, y prueba de eso es ella misma que siempre vivió en el FIAT DIVINO (la Divina Voluntad)



Ahora nos vamos a Lucas 2

18 Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
19 José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
20 Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
21 Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
23 La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros».
24 Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, 25 y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.

En este pasaje encontramos a un hombre que habiendo sido herido en su amor propio no dejaba de ser noble y justo así que pensando en María no le quería hacer ningún daño y cuando pensando eso en sus sueños ve la respuesta que tanto añoraba al ver que María no había cometido pecado alguno y era la digna esposa de él y madre de Dios, pero en todo esto también vemos que responsabilidad tenía el al ser el padre adoptivo de Jesús, como él un humilde carpintero iba a ayudar a María a criar al Hijo de Dios, que le podía ensenar él, como lo cuidaría y formaría, en fin un sin número de preguntas que seguramente pasaron por su mente en esos momento pero al igual que María se dejo guiar por lo que le decía su corazón y acepto tan gran responsabilidad sabiendo por supuesto que no estaría solo y que en todo momento Dios le diría que hacer, y así fue.

En Lucas 2 leemos:

1 Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo.
2 Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino.
3 Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
4 Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David,
5 para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
6 Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento,
7 y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
8 Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño.
9 Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
10 El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo:
11 os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor;
12 y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
13 Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
14 «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»
15 Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.»
16 Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
18 y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
20 Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.

Un claro ejemplo de obediencia y confianza plena en Dios está puesto aquí que no temiendo que María ya estaba muy avanzada en su gestación se fueron a empadronarse, y al llegar ahí encontraron una ciudad demasiado poblada en el momento y no encontraba dónde hospedarse y con María ya a punto de dar a luz esa desesperación y angustia al querer proporcionar a Jesús un lugar digno para nacer, no lo encontró y tuvo que adaptar dentro de sus posibilidades un establo, obviamente todo esto ya estaba escrito, por ende Jesús ya sabía dónde iba a nacer y así lo quería para enseñarnos lo que es un verdadero Rey, no necesitaba de grandes lujos ni un gran equito para darnos ese gran amor que solo Él puede dar.

No olvidemos quienes fueron los primeros en ser avisados del nacimiento de Jesús, los pastores gente humilde sin muchos estudios pero con un corazón con hambre de Dios, que nos enseña esto, que muchas veces el tener cosas materiales nos distrae de lo esencial que es Dios, para recibirlo no necesitamos ni lujos, ni títulos solo el deseo de amar y ser amado, Jesús ha venido a este mundo precisamente a eso, a amarnos, se dio por completo a nosotros y lo único que pide a cambio es que todo lo que hemos recibido darlo a nuestros semejantes, no confundamos la Navidad con regalos materiales, eso no es, la verdadera navidad está ahí en el pesebre esperándonos, pero hasta cuándo vamos a ir, cuando dejaremos a un lado nuestro egoísmo y lo pondremos a él en primer lugar, no permitamos que el enemigo nos desvíe del camino de la salvación, esa ruta la debemos tomar hoy no mañana ya que puede ser demasiado tarde, dejémonos amar y amemos a todos no solamente a los que nos aman ya que es muy fácil hacerlo amemos a los que nos hieren, nos lastiman, nos humillan veamos que hay detrás de esa agresividad y lo más probable es que veamos que existe un gran vacío en sus corazones que no tienen a Jesús con ellos, hagamos oración por ellos, sacrificios y penitencia y en la perseverancia veremos como también en ellos nacerá Jesús.

Les deseo de todo corazón una muy feliz Navidad, que Jesús nazca en sus corazones y que le permitan permanecer ahí y ayudarlos a crecer en una vida nueva llena de amor, confianza, y que puedan ver en los demás el rostro de Jesús, y puedan vivir ustedes también el FIAT DIVINO. Mi regalo para ustedes en esta Navidad, será una misa por sus intenciones personales, y como para Dios no hay tiempo no importa si estás leyendo después de que esta se llevo a cabo, de todos modos se ofreció por ti.
No te olvides de invitar a Jesús a su fiesta de cumpleaños no lo dejes afuera, y también a Él le gustan los pasteles con velitas y que le canten las mañanitas.

Dios te bendiga y la Virgen guie tu camino.

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