LA SAGRADA FAMILIA
Me gustaría meditar un poco en la importancia que tiene la familia en la sociedad, recordemos que Dios quiso que su único hijo naciera en una de ellas, una que solo vivía su voluntad Divina, desde cómo se conocieron José y María fue obra de Dios, después como fueron ellos los padres de Jesús, Dios no quiso que Jesús naciera ya siendo un hombre, no primero fue engendrado por obra del Espíritu Santo y desde ese primer momento tenemos que entender que hay vida, no comienza esta en el nacimiento como mal nos quieren informar, desde ese momento de la anunciación Dios quería que María tuviera un esposo que la ayudara a formar una familia llena de amor en la cual tenía que crecer Jesús, y así fue, en los evangelios leemos como José tenía una vida de oración muy profunda al igual que la Virgen María ambos oraban sin cesar, antes de cada decisión oraban para saber si era la correcta o no, con el tiempo leemos que José enseñó su oficio de carpintero a Jesús y cuando mayor El e hizo su primer milagro lo efectuó en un matrimonio, eso nos ayuda a ver la importancia que tiene para Dios el matrimonio, este no tiene que ser un requerimiento que pide la sociedad, sino una necesidad de nuestro corazón para compartir nuestra vida con alguien.
Ahora, los que estamos casados sabemos que no es una tarea fácil, es la unión de dos seres que fueron criados en hogares o continentes distintos, con costumbres diferentes que se encuentran compartiendo una casa, ese es el comienzo, entender que no tiene que ser igual el uno al otro, somos diferentes y nos hemos amado con estas mismas diferencias o incluso por estas, partiendo de aquí no tenemos que pedir que sea igual a mí, hay muchas cosas que aprender uno del otro para complementarnos, y una vez unidos en esta nueva etapa de nuestras vidas poder crear una vida nueva, alguien que va a ser parte de los dos y por eso va a ser maravillosa, un regalo que Dios nos da para aprender a ver nuestros defectos y cómo podemos ser mejores seres humanos al tener la humildad necesaria y corregirlos, no por imposición de mi pareja si no por mi propio amor a esta, recuerdo que santa Gianna Beretta Molla decía que ella se había casado no para ser feliz si no para hacer feliz a su esposo, cuando escuche esto me hizo entender que la felicidad de mi pareja debe estar por delante de la mía ya que al el ser feliz yo también lo seré, y el me dará la felicidad que yo necesito también, es un desprenderse de uno mismo por el bienestar del otro, esto no es para que nos olvidemos de nosotros y pensemos solo en ellos, no al contrario es una acción hasta cierto punto se puede decir por conveniencia y, si lo vemos así la vida de todos los matrimonios será más fácil, en Colosences 3 http://biblia.catholic.net/home.php?tipo=subversiculo&idver=1081 leemos18 Mujeres, sean dóciles a su marido, como corresponde a los discípulos del Señor. 19 Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida. 20 Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto es agradable al Señor. 21 Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen, tratemos de vivirlo y con la ayuda de Dios podremos vencer el egoismo y vivirlo a plenitud.
Claro que en esta tarea del matrimonio no estamos solas la Santísima Virgen es nuestra mejor aliada, mantengamos una muy buena comunicación con ella, ella nos guiara par ser mejores amas de casa e incluso si le pedimos nos pueda dar unas muy buenas recetas de cocina, eso yo ya lo comprobé y mi marido también ;-) , San José es el aliado de los hombres, el, que con un oficio tan humilde pudo sostener a su esposa e hijo con una vida muy honrada y feliz, ya que él es el ejemplo ideal para la confianza en Dios y su providencia, y que hablar de Jesús que siendo Dios se sometió y obedeció siempre a sus padres y siempre vio por ellos, hasta el último momento de vida le pidió a Juan que cuidara de su Madre, solo El con su inmenso amor pudo olvidarse del dolor que sentía en ese momento y pensó en el ser que le dio la vida y cuido también.
En Eclesiastico 3http://biblia.catholic.net/home.php?option=versiculo&id=1028 leemos
1 Hijos, escúchenme a mí, que soy su padre; hagan lo que les digo, y así se salvarán.
2 Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijosy confirmó el derecho de la madre sobre ellos.
3 El que honra a su padre expía sus pecados 4 y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro.
5 El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijosy cuando ore, será escuchado.
6 El que respeta a su padre tendrá larga viday el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre.
7 El que teme al Señor honra a su padrey sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida.
8 Honra a tu padre con obras y de palabra,para que su bendición descienda sobre ti,
9 porque la bendición de un padre afianza la casa de sus hijos,pero la maldición de una madre arranca sus cimientos.
10 No busques tu gloria a costa del deshonor de tu padre,porque su deshonor no es una gloria para ti:
11 la gloria de un hombre proviene del honor de su padrey una madre despreciada es un oprobio para los hijos.
12 Hijo mío, socorre a tu padre en su vejezy no le causes tristeza mientras viva.
13 Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él;no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor.
14 La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvidoy te servirá de reparación por tus pecados.
15 Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti,y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor.
16 El que abandona a su padre es como un blasfemoy el que irrita a su madre es maldecido por el Señor.
Que mejor manera de ver que todo esto es posible al ver lo que asi lo hizo Jesus.
Para poder tener la familia que Dios quiere para nosotros mantengámoslo a Él en el centro de la misma no lo dejemos en la sala de entrada invitémoslo a vivir con nosotros y así con su ayuda podremos ser realmente felices, consultémosle antes de cada decisión, oremos en familia en todo momento, busquemos como el amor que nos da poder recibirlo y al mismo tiempo darlo a nuestra familia primero y después a los demás.
Tratemos siempre y en todo momento de ser una familia unida y no optar por la salida fácil llena de egoísmo que es el divorcio, Dios creó el matrimonio como la unión de un hombre con una mujer que con su bendición podrán salir adelante ante cualquier adversidad, y si no pueden solos busquen ayuda, hay muchos libros, oraciones e incluso muchos santos que tuvieron matrimonios difíciles y salieron triunfantes con la oración continua, si no que hubiera sido de Santa Mónica que sin su confianza en Dios y continua oración convirtió a su familia e incluso nos dio un Santo Doctor de la Iglesia San Agustín; también tenemos a Santa Rita, que se enfrento a su marido, hijos y familiares hasta que con oración todos se convirtieron, eso por mencionar algunos pero no hay que desanimarnos es un camino que cuando se va todos de la mano hacia la misma meta que es el amor es hermosa, y podremos convertir esa casa en un Hogar de Dios, y si no puede ser asi solo recuerda que solo Dios llenara ese vacio que en este momento tienes.
• "La casa de Nazaret es una casa en la que Dios ocupa verdaderamente un lugar central... María y José enseñan con su...
Hoy 30 de diciembre es la Fiesta de la Sagrada Familia. Recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia y ha santificado la familia humana. Demos gracias a Dios por la bendición de tener una familia y hagamos de nuestros hogares un reflejo de la familia de Nazaret.
"La casa de Nazaret es una casa en la que Dios ocupa verdaderamente un lugar central... María y José enseñan con su vida que el matrimonio es una alianza entre el hombre y la mujer, alianza que los compromete a la fidelidad recíproca, y que se apoya en la confianza común en Dios. Se trata de una alianza tan noble, profunda y definitiva, que constituye para los creyentes el sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia. La fidelidad de los cónyuges es, a su vez, como una roca sólida en la que se apoya la confianza de los hijos". Beato Juan Pablo II, 1997
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